Nuestra necesidad básica
Buenos días,
amigo/a.
“Tú ves, oh Jesús,
nuestra necesidad. Necesitamos de ti, y de nadie más. Sólo tú puedes advertir
cuán grande es la necesidad que tenemos de ti en esta hora del mundo. El
hambriento se imagina que busca pan, y en realidad tiene hambre de ti. El
sediento cree desear tan sólo tomar agua y en realidad tiene necesidad y sed de
ti. El enfermo se ilusiona con el ansia de la salud y su mal está en la
ausencia de ti”.
Si nuestra más grande
necesidad hubiera sido de dinero, Dios hubiera mandado a un economista. Si
nuestra más grande necesidad hubiera sido de conocimiento, Dios hubiera mandado
a un educador. Si nuestra más grande necesidad hubiera sido de diversión o
entretenimiento, Dios hubiera mandado a un animador o a un artista. Pero como
nuestra mayor necesidad es de amor y salvación, Dios mandó a su Hijo, que
es amor y Salvador. Dios, como un padre bondadoso, siempre nos da más de lo que
necesitamos. Él nos da bendiciones pero depende de nosotros la manera en que
veamos nuestra vida y el mundo.
“Pan de vida”, “luz
del mundo”, “la puerta de las ovejas”, “el buen pastor”, “la resurrección y la
vida”, “la vid verdadera”, “rey”, “camino, verdad y vida”, son algunos rasgos
del perfil de Jesús que nos descubren su rica personalidad y su misión en la
tierra. La lectura meditada del Evangelio te haga crecer en el conocimiento de
las insondables riquezas del Señor. P. Natalio.
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