En verdes praderas
Buenos días, amigo/a
Los salmos son una ayuda excelente para ponernos en comunicación con
Dios. “No existe un medio tan rápido de llegar al corazón de Dios como
orar con los salmos. Ellos son portadores de una densa carga
experimental de Dios”, (P. Larrañaga). Te ofrezco unos renglones del
salmo 23, organizados como responsorio. La repetición de las palabras
invita a la contemplación, a “gustar y ver qué bueno es el Señor”.
V. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V. En verdes praderas me hace recostar.
R. Nada me falta.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Si observas bien, el tercer renglón es intercambiable por casi todas
las afirmaciones del salmo. Inténtalo con algunas. Este salmo puede
ayudarte para meditar el padrenuestro. Trata de iluminar distintas
frases del mismo con algún verso del salmo. Por ejemplo: “Hágase tu
voluntad…”, con “él me guía por el camino justo, por el honor de su
nombre”. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario