domingo, 3 de marzo de 2013
Tiempo de conversión
Buenos días, amigo/a
La predicación de Jesús comenzó así: “El tiempo se ha cumplido. El
reino de Dios ha llegado. Conviértanse y crean en la buena noticia”.
Esta invitación resonó como una clarinada que movilizó al pueblo de
Dios a volver al Señor, abandonar sus caminos equivocados, purificar
el corazón… La Reina de la Paz repite hoy el mismo mensaje de
salvación.
“¡Queridos hijos! Los invito a trabajar en la conversión personal. Aún
en su corazón, están lejos del encuentro con Dios. Por eso,
transcurran el mayor tiempo posible en oración y en adoración a Jesús
en el Santísimo Sacramento del altar, para que él los cambie y ponga
en su corazón, una fe viva y el deseo de la vida eterna. Todo es
pasajero, hijitos, sólo Dios es eterno. Yo estoy con ustedes y los
aliento con amor. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
El sacramento de la reconciliación o confesión es una excelente
respuesta al dulce llamado a la conversión que te hace la Madre del
Salvador. Te animo a acercarte a este sacramento, porque ayuda a
conocerse más a sí mismo, te da consuelo espiritual, y es canal de
gracia para superar la fuerza del mal y del pecado que está en
nosotros. El Espíritu del Señor te mueva. P. Natalio.
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