Transformado en hormiga
Buenos días, amigo/a
El P. Alfonso Milagro, autor de libros muy vendidos, cuenta esta
constatación: Encontré a un hombre de buenas cualidades que casi las
maldecía. Le pregunté por qué y me respondió: “Porque hacen sombra, y
eso no me lo perdonan”. Eso es la envidia, un sentimiento de aguda
incomodidad al ver a otro que tiene lo que deseamos. Lee este curioso
mito griego:
Cuenta la mitología griega que la hormiga actual era en otros tiempos
un hombre que, consagrado a los trabajos de la agricultura, no se
contentaba con el producto de su propio esfuerzo, sino que miraba con
envidia el producto ajeno y robaba los frutos a sus vecinos. Indignado
Zeus por la avaricia de este hombre, le transformó en hormiga. Pero
aunque cambió de forma, no le cambió el carácter, pues aún hoy día
recorre los campos, recoge el trigo y la cebada ajenos y los guarda
para su uso.
No te compares nunca con los demás, porque todo humano tiene éxitos y
fracasos, días de sol y de nublados, épocas de penuria y prosperidad.
Enumera y goza en cambio tus propios bienes y agradécelos al Señor y
él te librará de la envidia. Que esta reflexión te ayude a vivir con
sabiduría y en paz tu propia vida, tu concreta realidad. P. Natalio.
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