jueves, 17 de enero de 2013


Prodigios de misericordia


Buenos días, amigo/a

Los salmos te ofrecen la oportunidad de descubrir pensamientos que
impactan con fuerza. Son como perlas que encuentras. Puedes
subrayarlos y coleccionarlos. Cuando tengas un conjunto apreciable,
intenta unirlos con cierta lógica, y tendrás un precioso collar de
frases luminosas para guía, consuelo y animación en tu camino. Es lo
que aquí te presento: un bello collage.

En medio de tu templo, Señor, medito en tu misericordia (48). Recuerdo
las proezas del Señor, sí, recuerdo tus antiguos portentos, medito
todas tus obras, considero tus hazañas. ¡Oh Dios!, tus caminos son
santos. ¿Qué Dios es grande como nuestro Dios? (77). Bendito seas,
Señor, que has hecho por mí prodigios de misericordia. (31). Gustad y
ved qué bueno es el Señor (34). ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien
que me hizo? (116). Bendice, alma mía al Señor y no olvides nunca sus
beneficios (103). El poderoso ha hecho obras grandes por mí, su nombre
es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en
generación (Lc 1, 49-50).

Tener fe es haber descubierto el inmenso amor que Dios tiene por ti;
y, ante tan enorme y fascinante hallazgo, organizar toda tu vida como
una respuesta fiel y coherente. El Espíritu de Dios, Espíritu de amor,
te ayude a interiorizar este pensamiento en la meditación, porque está
en el centro de la auténtica relación con el Señor. Que él te asista y
te bendiga. P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario