Amor y paz
Buenos días, amigo/a.
San Pablo recomendaba a los primeros cristianos tener los mismos
sentimientos de Cristo Jesús, modelo del hombre renovado, según las
complacencias del Padre. En este fragmento de Colosenses 3, 12-15,
podrás apreciar detalladamente algunas facetas de ese amor de Jesús,
siempre compasivo, benévolo, humilde, dulce, paciente, indulgente,
apacible.
Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos
de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la
dulzura, la paciencia. Sopórtense los unos a los otros, y perdónense
mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El
Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse
del amor, que es el vínculo de la perfección. Que la paz de Cristo
reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque
formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
Martin Luther King, líder de la tolerancia racial, lamentaba que
“hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces,
pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como
hermanos”. Que el Señor te conceda un corazón fraterno que busque unir
a la gente en la gran familia humana, porque de ese amor surgirá la
verdadera paz. P. Natalio.
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