sábado, 22 de septiembre de 2012
Servir siempre
Buenos días, amigo/a
La situación difícil que atraviesa la Argentina —economía fluctuante,
inflaciones periódicas, falta de trabajo, crecimiento de la pobreza,
etc.— ha generado un hecho digno de admiración y elogio: el
voluntariado. Personas que, más allá de la queja estéril, se deciden
entregar su vida y poner el hombro a las necesidades urgentes que
perciben a su alrededor. Son vocaciones de servicio.
Una anciana de muchos años fue entrevistada con motivo de su
cumpleaños La periodista le preguntó qué consejo daría a las personas
de su edad. "Bueno", dijo la anciana, "a nuestra edad es muy
importante no dejar de usar todo nuestro potencial; de lo contrario,
éste se marchita. Es muy importante estar con la gente y, siempre que
sea posible, ganarse la vida prestando un servicio. Eso es lo que nos
mantiene con vida y salud". "¿Puedo preguntarle qué es lo que hace
para ganarse la vida a su edad?", le dice la periodista. La señora
respondió: "Cuido de una anciana que vive en mi barrio", fue su
inesperada y deliciosa respuesta.
Ayudar y servir son dos expresiones concretas de un amor que se brinda
generosamente a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá como
por magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización.
“Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era
servicio. Y, en el servicio, encontré la alegría” (Tagore). ¡Siempre
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