viernes, 14 de septiembre de 2012

Llamados misteriosos de Dios


Buenos días, amigo/a.


En la Biblia y en la historia de los santos encontramos cómo Dios

llama al hombre, de maneras muy diversas y desde distintas
situaciones, a colaborar con él en un proyecto de salvación. A veces
hay una sola llamada. Otras veces estas invitaciones se van
especificando como en etapas que disponen a la persona a una fidelidad
mayor. Aquí tienes unos ejemplos.

María Magdalena era una pecadora, antes de entregarse plenamente al
amor de Dios. Agustín de Tagaste vivía atrapado por sus amoríos, antes
de dedicarse al servicio del Señor. Camilo de Lelis era un jugador
empedernido, antes de servir a Cristo en los enfermos. Tomás Beckett
no era un modelo de virtudes cuando el rey Enrique II lo nombró
Arzobispo de Cantórbery en el año 1162, pensando que, con el
nombramiento de este viejo amigo suyo, podría manejarlo a su antojo y,
con él, a toda la Iglesia. Es entonces cuando Tomás descubre su
llamado a defender el honor de Dios y aceptó ese querer divino hasta
morir mártir por orden del nefasto rey.


Acércate a la Palabra de Dios con un corazón pobre y humilde y

sentirás sus apremiantes invitaciones a progresar en el amor a Dios y
a los hermanos, a enderezar tu camino según su  voluntad, a despegarte
de afectos terrenos que detienen tu empuje para una mayor generosidad…
Dios te necesita para llevar a tu entorno familiar y laboral la luz
del Evangelio. P. Natalio

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