Compartir el mejor maíz
Buenos días, amigo/a
La generosidad es una virtud que te pone en sintonía con Dios que es
todo amor y donación de sí mismo. Cada día puedes empezar a ser
generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el
corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que
recibes mucho más de lo que das.
Un agricultor, cuyo maíz siempre había obtenido el primer premio en la
Feria del Estado, tenía la costumbre de compartir sus mejores semillas
de maíz con todos los demás agricultores de los contornos. Cuando le
preguntaron por qué lo hacía, dijo: "En realidad, es por puro interés.
El viento tiene la virtud de trasladar el polen de unos campos a
otros. Por eso, si mis vecinos cultivaran un maíz de clase inferior,
la polinización rebajaría la calidad de mi propio maíz. Ésta es la
razón por la que me interesa enormemente que sólo planten el mejor
maíz"
Más bien que buscar el beneficio personal, pregúntate cómo puedes
servir. En lugar de querer poseer más trata de compartir tus
bendiciones, guiado solamente por el deseo de ayudar a satisfacer las
necesidades de los otros. Hay quienes poseen poco y lo dan todo. Estos
son los que creen en la vida y en su generosidad, y su cofre jamás se
verá vacío. P. Natalio.
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