domingo, 26 de agosto de 2012

El pan de cada día


Buenos días, amigo/a

La Biblia contiene la palabra sagrada escrita por autores elegidos e
inspirados por Dios. Sabía él muy bien en medio de qué tinieblas se
encontrarían sus hijos en los siglos venideros, y por amor a cada uno
de nosotros asistió con dones especiales a los escritores del libro
santo para que escribieran todo y solo lo que él les inspiraba. Son
cartas de amor de Dios a sus hijos.

Cuentan que el emperador romano había prohibido con la amenaza de
severos castigos a los cristianos que tuvieran una Biblia en su casa.
Pero muchos cristianos la guardaban a pesar de todo y la leían a
escondidas. Un día entró al pueblo un contingente de policías para
revisar casa por casa. Una mujer que los veía llegar tuvo una idea
ingeniosa. Ya que estaba justo preparando la masa para hornear el pan,
tomó la Biblia la envolvió en la masa y la introdujo en el horno.
Cuando entraron los policías no encontraron Biblia alguna en la casa.
Vieron nada más que pan horneándose. Al día siguiente la madre sacó el
pan del horno para servirlo a la familia. En medio del pan la Biblia
estaba perfectamente conservada.

Vigorízate cada día con el pan de la Palabra. Te sugiero que pongas en
un lugar visible el libro sagrado. Elige un rinconcito para Dios en tu
casa. En una mesita con algunas imágenes o estatuas de tus santos, que
esté también la Biblia adornada con flores, velas, o ikevanas… Y que
día a día crezcas en amor y vivencia de la Palabra de Dios. P.
Natalio.

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