El enfermo y su médico
Buenos días, amigo/a.
Ama la verdad y busca la verdad. “Un error, aunque lo repitan millones
de bocas, no deja de ser un error”. El mundo progresará cuando no se
permita al error ocultarse bajo el ropaje de la ciencia. “La ciencia
indaga las verdaderas causas de los hechos”. Este es el espacio donde
debe funcionar una metódica observación de la realidad.
Habiéndole preguntado un médico a un enfermo por su salud, contestó el
enfermo que había sudado más que de costumbre. —Eso va bien, dijo el
médico. Interrogado al día siguiente sobre su estado de salud,
contestó el enfermo que temblaba y sentía fuertes escalofríos. —Eso va
bien -dijo el médico. Vino a verle el médico por tercera vez y le
preguntó por su enfermedad. Contestó el enfermo que había tenido
diarrea. —Eso va bien -dijo el médico, y se marchó. Vino un pariente a
ver al enfermo y le preguntó que cómo iba. —Me muero -contestó- a
fuerza de ir bien. Esopo.
Es básico cultivar el hábito de observar con atención la realidad para
no vivir en un mundo de fantasías. Por otra parte, arrastramos
prejuicios y errores que se nos han adherido por la época en que
vivimos, por la generación que integramos, por la familia en que
nacimos, etc. El camino de la observación cuidadosa te liberará de
muchos errores. P. Natalio.
Buenos días, amigo/a.
Ama la verdad y busca la verdad. “Un error, aunque lo repitan millones
de bocas, no deja de ser un error”. El mundo progresará cuando no se
permita al error ocultarse bajo el ropaje de la ciencia. “La ciencia
indaga las verdaderas causas de los hechos”. Este es el espacio donde
debe funcionar una metódica observación de la realidad.
Habiéndole preguntado un médico a un enfermo por su salud, contestó el
enfermo que había sudado más que de costumbre. —Eso va bien, dijo el
médico. Interrogado al día siguiente sobre su estado de salud,
contestó el enfermo que temblaba y sentía fuertes escalofríos. —Eso va
bien -dijo el médico. Vino a verle el médico por tercera vez y le
preguntó por su enfermedad. Contestó el enfermo que había tenido
diarrea. —Eso va bien -dijo el médico, y se marchó. Vino un pariente a
ver al enfermo y le preguntó que cómo iba. —Me muero -contestó- a
fuerza de ir bien. Esopo.
Es básico cultivar el hábito de observar con atención la realidad para
no vivir en un mundo de fantasías. Por otra parte, arrastramos
prejuicios y errores que se nos han adherido por la época en que
vivimos, por la generación que integramos, por la familia en que
nacimos, etc. El camino de la observación cuidadosa te liberará de
muchos errores. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario