lunes, 5 de marzo de 2012

Decálogo de la crítica sana


Buenos días, amigo/a.

No es fácil criticar a una persona con resultado positivo. Criticar es
un verdadero arte y hay que aprenderlo. Sin embargo, con cuánta
frivolidad nos ponemos a criticar a todo tipo de gente: el padre
critica al hijo y éste a su padre, el vecino al vecino, el profesor al
alumno y éste a su profesor. Lee con atención:

- La crítica ha de hacerse siempre “cara a cara”.
- La crítica ha de hacerse a la persona interesada y en privado.
- Nunca se debe criticar comparando con otra persona.
- Se deben criticar los hechos, jamás las intenciones.
- La crítica debe ser específica, no generalizadora; objetiva, no exagerada.
- Hay que criticar una sola cosa cada vez. .
- No se debe, en principio, repetir las críticas una vez formuladas.
- Hay que saber elegir bien el momento para criticar.
- Nunca se debe criticar lo que no se ha comprobado bien.
- Antes de criticar hay que ponerse en las circunstancias del
criticado. (L. Caballero).

Puedes corregir a tu hijo si todos los días le demuestras tu amor y
oye algún elogio de tu parte. Bien sabes que criticar a un enemigo no
aporta nada. Lógicamente, cuando se critica a quien se ama se critica
con amor, con tanta delicadeza como al curar una herida. Que nunca tu
crítica sea un simple desahogo de tus nervios. P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario