jueves, 12 de enero de 2012


“Y tú te burlas”

Buenos días, amigo/a.

En la vida de algunos santos se narran hechos de bilocación: don de
Dios por el cual han estado en dos lugares al mismo tiempo. En la vida
de Don Bosco se cuenta que una noche estuvo en Turín durmiendo y al
mismo tiempo en Barcelona conversando con el P. Director del colegio
salesiano a quien dejó unas órdenes muy concretas para cumplir ese
día.

Una devota del Padre Pío se arrodillaba todos los días frente a la
imagen del padre y le pedía su bendición. Su marido, a pesar de ser
también devoto del padre, se moría de la risa y se burlaba de ella
pues consideraba que aquello era una exageración. Todas las noches se
repetía la misma escena entre los esposos. Una vez fueron los dos a
visitar al Padre Pío y el señor le dijo: “Padre, mi esposa le pide su
bendición todas las noches”. ‘Lo sé”, contestó el Padre, “i y tú te
burlas!”.

Sentirse objeto de burla es molesto e irritante. Si alguno siente
mucha satisfacción en divertirse a costa de los demás, recuerde que
siempre encontrará a otro que lo hará con él... y eso no le gustará.
Antes de emprender un largo viaje, Tobías recibió de su padre, entre
otros consejos, éste que es una norma de oro: “No hagas a otro lo que
no te agrada a ti”, (4, 15). P. Natalio.

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