lunes, 14 de noviembre de 2011


La difamación


Buenos días, amigo/a.

Difamar —lo mismo que calumniar— consiste en quitar la buena fama a
una persona propagando una falta que no cometió. Es una mentira que
causa un daño o menoscabo, a veces gravísimo, en un bien tan apreciado
como el buen nombre que alguien goza en la sociedad. La envidia suele
ser el origen de este injusto proceder.

Un día, el juez pidió a Nasrudín que le ayudara a resolver un problema legal.
— ¿Cómo me sugerirías que castigue a un difamador?
—Córtales las orejas a todos los que escuchan sus mentiras –replicó el
sabio sufí.

La respuesta de Nasrudín —en verdad un disparate— sirve para subrayar
un aspecto muy descuidado: lo correcto es cultivar la escucha prudente
de lo que lesiona la fama de las personas. Debes exigir pruebas
fehacientes de testigos honestos. La Biblia narra cómo el profeta
Daniel salvó a Susana calumniada por dos ancianos corruptos. P.
Natalio.

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