No sólo palabras
Buenos días, amigo/a.
La persona honesta es coherente entre lo que hace y lo que dice. Vive de principios. Vive auténticamente como un ser humano. No se justifica diciendo que todos actúan así; o que es la única forma de salir adelante. Es sincero y veraz, no aparenta una imagen que no corresponde con su vida real. Por ejemplo, aparentar virtudes que no tiene.
Un candidato a un puesto público de nuestro país estaba haciendo su campaña, para obtener el mayor número de votos. Uno de los electores decidió someterlo a una prueba. Una noche, ya tarde, llamó a la puerta del candidato y le dijo: —Necesito ayuda. Se paró mi coche. ¿No podría usted hacerme el favor de darme un empujón? —Por supuesto - se oyó desde el interior de la casa y los dos hombres salieron rumbo al coche. Al llegar al automóvil, el propietario se subió y dejó sorprendido al candidato, poniendo enseguida en marcha el motor. Asomándose por la ventanilla, el elector le dijo al admirado candidato: —Únicamente quería saber si usted es el tipo de hombre por quien se puede votar.
Para vivir en una Patria noble y digna cada ciudadano debe aportar su conducta honesta. Ser honesto es ser transparente; Es necesario desprenderse de las máscaras que el ser humano se pone para defenderse, para ocultar sus inseguridades o miedos. El recelo, la agresividad, las apariencias son algunas de estas máscaras. Básica tarea para cada ciudadano. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario