Súplica de fortaleza
Buenos días, amigo/a.
Hay mañanas en que te levantarás con una sensación de debilidad para afrontar los desafíos y trabajos del día que comienza. Aquí te ofrezco una oración para pedir que el poder infinito de Dios penetre todo tu ser y te dinamice para afrontar con redoblado vigor todas tus obligaciones. Es del P. Víctor Fernández en su excelente libro “Un estímulo para cada día”.
Infinito Dios, puro poder y fuerza sin límites. Tú eres mi creador. Yo no soy la obra de un ser débil o cansado. Soy obra tuya, Dios todopoderoso. Por eso confío en ti, Señor, y te ruego que derrames todavía más tu poder en mi vida. Dios infinitamente potente y fuerte, que todo lo sostienes, mira mi debilidad y penetra todo mi ser con ese poder que no tiene límites. Fortalece cada fibra de mi cuerpo y de mi interior. Así, yo sé que nada podrá derribarme, porque ningún poder humano, ninguna enfermedad y ninguna dificultad pueden ser más fuertes que tú. Lléname de tu vida feliz, Señor amado. Amén.
Cuando el tiempo me apremia, acostumbro decir esta plegaria inspirada en Isaías 12, 2-3: “Confío y no temo, porque tú, Señor, eres mi fuerza y mi poder, mi energía y mi vigor, tú eres mi salvador. Bebo ahora mismo, con alegría, de ti, fuente de salvación”. Subraya el símbolo tomándote un vaso de agua. Que experimentes hoy la fuerza del Señor. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario