sábado, 17 de julio de 2010

17 de julio 2010


Sé amigo de ti mismo


Buenos días, amigo/a

Siempre tenemos que recordar esto: lo esencial es invisible. Y como vivimos mirando la superficie, no sabemos nada de lo esencial. Por eso resistimos y protestamos como los ignorantes. Hay realidades en la vida que ya nadie puede alterar. La sabiduría consiste en aceptarlas, dejar de resistir vanamente, abandonarte con fe en manos del Padre, que te ama.

Padre mío, fuente de mi vida. Dame la gracia de hacerme amigo de mí mismo. Si alguna vez sentí vergüenza de ser como soy, te pido perdón a ti, autor de mi vida y mi ser. Perdona mi insensatez y mi ingratitud. Desde ahora quiero sentirme contento de ser como soy, feliz de ser como soy. Te alabo, te admiro y te agradezco por estas manos, este rostro, esta figura general. Bendito seas por haberme hecho tal como me hiciste. En tus manos me entrego, feliz de ser como soy. Ignacio Larrañaga.

“Sólo sé una cosa: que Dios sabe todo y nosotros no sabemos nada. Sé también que me quiere mucho y que, lo que él permite es lo mejor para mí. Cierro, pues, la boca y acepto, en silencio y paz, todos y cada uno de los acontecimientos que, en su día, me hicieron sufrir tanto. Hágase tu voluntad, Padre mío, yo me abandono en ti”, (Larrañaga). Que esta reflexión proyecte claridad en tu vida. P. Natalio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario