Confiar en el
Señor
Buenos
días, amigo/a
Si te habitúas a dejar en las
manos del Señor todas tus cosas, todo empezará a mejorar y se resolverá con
facilidad según sus designios. Él espera que te abandones confiadamente en sus
manos, para guiarte por senderos de paz en medio de los problemas cotidianos.
Los santos nos han dejado ejemplo de esta absoluta confianza en el Señor y de
una gran serenidad.
“¿Por qué te confundes y te
agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y
todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí, todo se resolverá con
tranquilidad según mis designios. Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí
y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: “Jesús, yo confío en ti”.
Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. Yo te amo. Si crees que
las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando.
Cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora: “Jesús, yo
confío en ti”. Y verás grandes milagros. Te lo prometo por mi amor”. Jesús.
Quien vive abandonado en el Señor
crece en una relación verdaderamente filial con el Padre; está disponible a lo
que se presente; su corazón se vuelve simple y libre; tiene facilidad para
vivir con humildad los misterios de la vida; y se libera de toda ansiedad por
el porvenir incierto: “Será lo que el Padre quiera”, dice con total sumisión.
Deja al Señor dirigir tus pasos. P. Natalio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario